14 ene 2010

Música y músicos I

Cansada la Luna de tanto girar,
parose un momento, dejó de danzar.
Curiosa la Tierra perdió su compás,
el Sol director se puso a gritar:
¡Luna, lunita, no puedes parar,

o planetas y astros su son perderán!
¡No pares lunita, no puedes parar!,
la vida es un baile que hay que bailar
.



Pues... ¡que no pare la música!

También tienen que girar los discos para soltar la música que esconden; con encanto, como los antiguos vinilos, o con la eficiencia de los nuevos sistemas de reproducción. Los que vivimos la época del tocadiscos seguimos recordando con cierta añoranza no sólo la música, sino todo lo que rodeaba a la adquisición (o préstamo, que había pocos recursos) y a su audición, que muchas veces era colectiva, bien en casa de algún amigo o en bares y discotecas. ¡Cómo giraban aquellos LP,s! ¡Qué ruidillo de fondo más entrañable! En esta serie oiremos canciones que me impactaron en su momento y alguna versión de las mismas que no desgracie mucho la original o que, incluso -raro-, la mejoren.


He elegido para empezar al Sr. Carlos Santana y su Samba pa´ti, entre otras cosas, porque acabo de leer una información de EFE donde Orestes Vilató -percusionista que acompañó a Santana durante una década, además de grabar con Gloria Estefan y participar en el fondo musical de varias películas- dice cosas interesantes sobre la música, por ejemplo que "tiene poder medicinal" o que "en varias ocasiones y en diversos países, cuando tocaba con Carlos Santana, llegaron equipos de psiquiatras a los conciertos y nos decían que utilizaban la música como terapia"

No puedo estar más de acuerdo con Orestes Vilató y con los psiquiatras, la música, cuando es música, sólo puede ser beneficiosa para el ser humano y, además, como ya dije, un placer. Pero, ¿qué es la música? Se dice que su origen está en los sonidos de la naturaleza, como el canto de las aves, pero también en los sonidos interiores, como el latido del corazón. Últimamente se acepta más la segunda opción como principio del "arte musical", obedeciendo a formas percibidas interiormente. También se dice que la armonía -varias notas sonando al mismo tiempo- ya se conocía en la música prehistórica, prueba de ello es la encontrada escritura cuneiforme de la antigua Mesopotamia, en la ciudad de Ur. Sea como fuere, la música nos acompaña en el camino, forma parte de nuestra existencia y para bien.

 

La voz de Roberta Flack tiene la facultad de acariciar los sentidos, sólo hay que escuchar este par de canciones para convencerse:








Lou Reed hizo que nos adentráramos en un mundo extraño y cálido, con un ritmo suave marcado por un bajo que te atrapa nada más empezar, con su voz grave y sedosa, a la que ponen contrapunto las voces femeninas del mil veces tarareado estribillo -tu, turú, turú...-, para rematar con la entrada fantástica del saxo, en su paseo por el lado salvaje Walk On The Wild side.





Dejémoslo por hoy con un tema vivo, florido, una grabacion antológica que reunió a enormes músicos, como Juanito Márquez, Tito Puente, Paquito D´Rivera, Arturo Sandoval, entre otros, bajo la dirección del mítico Cachao.
Grandes músicos cubanos en este canto a su tierra, donde consiguieron que la voz de Gloria Estefan creciera, arropada, eso sí, por otros grandes como Jhon Secada y, naturalmente, por la gran producción musical de Emilio Estefan, su marido. El resultado final es una obra de arte irrepetible. Mi Tierra es un álbum de colección.





"Música es el arte de pensar con sonidos" (Jules Combarieu, musicólogo)



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