23 ene 2010

Música y músicos II

La Balada de Tolito es una de las canciones de Joaquín Sabina que confirma que es un monstruo, un poeta-músico-mago de los que aparecen muy de vez en cuando. Un arquitecto de palabra y melodía con voz de la casa, marca registrada. ¿Se puede retratar mejor la necesidad de compañía del ser humano?



Algo antes escuchamos a Sabina en "La Mandrágora", deliciosa grabación en directo junto a Javier Krahe y Alberto Pérez. Difícil elegir entre las canciones -que en tiempos tenía grabadas en una cinta de casete que acabó gastada-, pero ya que he tildado de deliciosa la grabación, escuchemos a Alberto Pérez en Nos ocupamos del mar.



Se dijo de Joaquín Sabina que era el Bob Dylan español. Tengo que decir que Dylan ocupaba uno de los primeros puestos en mis gustos musicales, pero Sabina tenía una ventaja, entendía sus letras. El caso es que el viejo Bob marcó una época en todo el mundo, su Blowin in the wind ha significado algo más que una canción para una larga generación. I want you siempre me dejó buen gusto.



Blowin´in the wind
debe ser una de las canciones más interpretadas por otros artistas, también me gusta en la voz de Joan Baez.



Esta defensora de los derechos humanos seguramente lloró la muerte de Víctor Jara. Aquí, armado sólo con su guitarra, nos recuerda a su Amanda.



Dejamos a Sabina -de momento- con uno de sus amigos. Miguel Ríos ha conseguido mantenerse arriba durante varias décadas, desde su versión del Himno de la Alegría a sus grandes conciertos y giras, pasando por una extensa discografía, nunca ha defraudado. Por encima de todo destacaría lo bien que ha sabido rodearse de grandes músicos y unas producciones formidables. El que empezó su carrera con el nombre de Mike Ríos -horteradas de la época-, luego supo amoldarse a los tiempos, y hay que reconocerle como uno de los pioneros en el rock and roll nacional. Tengo debilidad, también, por una grabación de estudio ¡del año 1976!, La Huerta Atómica es un disco para escucharlo entero, sin interrupciones. Un disco con reivindicaciones ecologistas ¡hace 34 años, un año después del 75!, con una producción exquisita, lleno de buenísima música y unos efectos vanguardistas que, incluso hoy, siguen sonando genial. Como este capítulo es pelín meloso, pondré el enlace a un tema de este disco llamado Bienvenida Katherine, donde "el chico de la burbuja" tiene una experiencia amorosa con el "enemigo" digna de escucharse con buenos auriculares o altavoces, estéreo imprescindible.




Entre dos que bien se quieren con uno que coma es bastante
(popular)

14 ene 2010

Música y músicos I

Cansada la Luna de tanto girar,
parose un momento, dejó de danzar.
Curiosa la Tierra perdió su compás,
el Sol director se puso a gritar:
¡Luna, lunita, no puedes parar,

o planetas y astros su son perderán!
¡No pares lunita, no puedes parar!,
la vida es un baile que hay que bailar
.



Pues... ¡que no pare la música!

También tienen que girar los discos para soltar la música que esconden; con encanto, como los antiguos vinilos, o con la eficiencia de los nuevos sistemas de reproducción. Los que vivimos la época del tocadiscos seguimos recordando con cierta añoranza no sólo la música, sino todo lo que rodeaba a la adquisición (o préstamo, que había pocos recursos) y a su audición, que muchas veces era colectiva, bien en casa de algún amigo o en bares y discotecas. ¡Cómo giraban aquellos LP,s! ¡Qué ruidillo de fondo más entrañable! En esta serie oiremos canciones que me impactaron en su momento y alguna versión de las mismas que no desgracie mucho la original o que, incluso -raro-, la mejoren.


He elegido para empezar al Sr. Carlos Santana y su Samba pa´ti, entre otras cosas, porque acabo de leer una información de EFE donde Orestes Vilató -percusionista que acompañó a Santana durante una década, además de grabar con Gloria Estefan y participar en el fondo musical de varias películas- dice cosas interesantes sobre la música, por ejemplo que "tiene poder medicinal" o que "en varias ocasiones y en diversos países, cuando tocaba con Carlos Santana, llegaron equipos de psiquiatras a los conciertos y nos decían que utilizaban la música como terapia"

No puedo estar más de acuerdo con Orestes Vilató y con los psiquiatras, la música, cuando es música, sólo puede ser beneficiosa para el ser humano y, además, como ya dije, un placer. Pero, ¿qué es la música? Se dice que su origen está en los sonidos de la naturaleza, como el canto de las aves, pero también en los sonidos interiores, como el latido del corazón. Últimamente se acepta más la segunda opción como principio del "arte musical", obedeciendo a formas percibidas interiormente. También se dice que la armonía -varias notas sonando al mismo tiempo- ya se conocía en la música prehistórica, prueba de ello es la encontrada escritura cuneiforme de la antigua Mesopotamia, en la ciudad de Ur. Sea como fuere, la música nos acompaña en el camino, forma parte de nuestra existencia y para bien.

 

La voz de Roberta Flack tiene la facultad de acariciar los sentidos, sólo hay que escuchar este par de canciones para convencerse:








Lou Reed hizo que nos adentráramos en un mundo extraño y cálido, con un ritmo suave marcado por un bajo que te atrapa nada más empezar, con su voz grave y sedosa, a la que ponen contrapunto las voces femeninas del mil veces tarareado estribillo -tu, turú, turú...-, para rematar con la entrada fantástica del saxo, en su paseo por el lado salvaje Walk On The Wild side.





Dejémoslo por hoy con un tema vivo, florido, una grabacion antológica que reunió a enormes músicos, como Juanito Márquez, Tito Puente, Paquito D´Rivera, Arturo Sandoval, entre otros, bajo la dirección del mítico Cachao.
Grandes músicos cubanos en este canto a su tierra, donde consiguieron que la voz de Gloria Estefan creciera, arropada, eso sí, por otros grandes como Jhon Secada y, naturalmente, por la gran producción musical de Emilio Estefan, su marido. El resultado final es una obra de arte irrepetible. Mi Tierra es un álbum de colección.





"Música es el arte de pensar con sonidos" (Jules Combarieu, musicólogo)